Novelas inauguradas en 1765 en "EL CASTILLO DE OTRANTO", ("CASTLE OF OTRANTO"), de Walpole, suministraron un festín mordaz de torrecillas y almenas oscuras y decadentes, sangre, fantasmas y terror en una revuelta de sobrenaturalismo medieval, el cual suministraba una liberación vicaria del formalismo amanerado de la época. Autores como Matthew "Monje" Lewis, Anne Radcliffe, William Beckford y una gran cantidad de autores de menor popularidad trabajaron para satisfacer este apetito por lo "sublime", abriendo un nuevo mundo verdadero de esplendor oscuro para sus lectores, dando forma a muchos motivos centrales de la cultura del siglo XIX y del siglo XX.
El Reverendo Montague Summers (nota: Stephenie Meyer lo menciona en Crepúsculo, en el Cap. "Pesadilla" ) describe como "en las abadías en ruinas y los castillos estristecidos, en las galeras hechizadas y los pasillos feudales, los bosques sin veredas y paisajes solitarios, reconocemos una revuelta contra el pesado materialismo, el desinterés y lo sin gracia actual de los días Hannoverianos".
La preocupación moderna por el vampiro se origina a partir de este pozo básico del Romanticismo Gótico y del concepto de los sublime. El vampiro fue un aspecto tardío de este género literario, pero este florecimiento tardío de temas vampirológicos le ha dado una potencia peculiar e intrigante para la imaginación moderna....
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